Así los tres corrieron y corrieron hasta
que se encontraron con el zorro. “¿A dónde van tan deprisa?”, preguntó el zorro. “El cielo se está cayendo y vamos a contarle
al león”, dijo Patricio el Pato. “¿Saben dónde vive él?”, preguntó el zorro. “No lo sé”, dijo Chicken Little. “No lo sé”, dijo Paulina Gallina. “No lo sé”, dijo Patricio el Pato. “¡Yo sí lo sé!”, exclamó el zorro. “Vengan conmigo
y les puedo mostrar el camino”. El zorro los guió por el bosque, cada vez más y más
adentro, hasta que llegaron a su madriguera.
“Vamos, entren por aquí”, dijo
el zorro. Y todos entraron a la
madriguera, pero nunca
salieron de ahí. Nunca deberías confiar
en un desconocido.